sábado, 1 de noviembre de 2008

Claves para el Hombre Metrosexual Parte 3

Los complementos, un MUST.
Lo que marca la diferencia ente un hombre bien vestido a secas y un hombre metrosexual es el correcto uso de complementos. Ojo, correcto no significa abundante. Las gafas de sol son el complemento ideal, el más vistoso y el que más favorece. Por su parte, un buen par de zapatos es lo que más distinción aporta a una indumentaria.

Una novedad que nace con este milenio es la variedad de joyería que las más importantes firmas han creado para el hombre.

Lo importante, lo que nunca pierde de vista un hombre metrosexual, es que no se pueden llevar zapatos viejos, rotos ni sucios, así como gafas de sol demasiado deportivas tipo Arnette, que te dan aspecto de "bakala de barrio". En los complementos (como sucede con los coches) es donde el hombre se retrata, elígelos bien.

El sexo... de cualquier manera, pero con ternura.
Como hemos dicho ya, la metrosexualidad no implica una sexualidad concreta, sino una apertura de mente hacia todas aquellas opciones que se ofrecen. Ser metrosexual no significa ser gay, ni siquiera bisexual, significa que a uno le gusta su cuerpo y disfruta de él como le place, al tiempo que no se mete en cómo lo hacen los demás.

El metrosexual heterosexual no teme al gay, no le considera una amenaza, sino al contrario. Además, por primera vez en la historia puede decir abiertamente que comparte con él muchos hábitos y conductas: el cuidado del cuerpo, la sensibilidad, el interés por la moda...

Si no te gustas, cámbiate.
Las estadísticas dicen que el hombre acude cada vez con mayor frecuencia a las consultas de los cirujanos plásticos para retocar, cambiar y remodelar esas partes de su cuerpo con las que no se sienten satisfechos.

Existe toda una gama de intervenciones dirigidas especialmente al género masculino, desde las ya clásicas rinoplastias (nariz), lifting facial u otoplastia (orejas), hasta el estiramiento de párpados, eliminación de las bolsas bajo los ojos y liposucciones de abdomen. Lo más moderno son los implantes de silicona en el pecho (reproduciendo un fornido pectoral masculino), en glúteos y el alargamiento y engrosamiento del pene.

La reciente legalización del Bótox en nuestro país ha sido celebrado como un soplo de aire fresco para los rostros más ajados.

Lo más nuevo: la adicción a la tecnología.
El tecnosexual es un hombre con un marcado gusto por la tecnología sin dejar de cuidar su aspecto y su cuerpo. Sin embargo, y al contrario que un metrosexual, no recurre a la cirugía ni a los cosméticos para ello.

Si ser metrosexual es caro, imagínate la fortuna que tiene que dedicarle el tecnosexual a estar a la última en mp4s, ordenadores portátiles y todo tipo de artilugios destinados a hacerle la vida a uno más cómoda.

Como el metrosexual en su terreno, el tecnosexual corre el peligro de caer en la insatisfacción que produce no estar a la última en tecnología, el desear permanentemente productos nuevos que no están a su alcance.

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1 comentario:

que significa metrosexual dijo...

Todos los hombres de una manera u otra son metrosexuales